Ucrania ha lanzado varios ataques con drones contra instalaciones en las regiones rusas de Voronezh, Kursk y Belgorod, dijeron las autoridades locales. Uno de los ataques tuvo como objetivo una instalación minera y de refinación no lejos de la frontera y provocó un incendio en un depósito de combustible, según informes de los medios locales.
El miércoles, el gobernador de la región de Kursk, Roman Starovoyt, dijo que un ataque con drones ucranianos en el distrito de Zheleznogorsk, a unos 100 kilómetros de la frontera, provocó un incendio en un depósito de combustible, y agregó que no hubo víctimas y que los servicios de emergencia estaban en camino a la escena.
Más tarde añadió que un segundo dron ucraniano se había estrellado contra una instalación de almacenamiento de combustible y lubricante en las instalaciones de la planta de minería y refinación.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso dijo el miércoles que las defensas aéreas frustraron dos ataques con aviones no tripulados en la región de Voronezh, en el oeste de Rusia. Dijo que las redadas tuvieron lugar con 90 minutos de diferencia, pero no dio detalles sobre sus objetivos.
Sin embargo, el canal Baza de Telegram informó que uno de los drones ucranianos voló hacia el aeródromo militar de Baltimor pero fue derribado a varios kilómetros de la instalación. Otros dos aviones, añadió el medio, intentaron atacar una terminal petrolera al este de Voronezh pero fueron destruidos.
El gobernador de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, también dijo que su región fue objeto de un ataque con aviones no tripulados y añadió que las defensas aéreas habían derribado un avión no tripulado cerca de la aldea de Blizhneye, a unos 40 kilómetros de la frontera. Citando datos preliminares, dijo que no parecía haber víctimas ni daños, pero señaló que los servicios de emergencia estaban en camino al lugar.
Ucrania lanza habitualmente ataques con artillería, misiles y drones contra las regiones fronterizas rusas, muchos de los cuales han tenido como objetivo edificios residenciales e infraestructura civil. A finales de febrero, tres civiles murieron en Belgorod cuando un dron kamikaze chocó contra un coche en el que viajaban trabajadores de la construcción.