Roberto Veras
SANTO DOMINGO ESTE.-
En el municipio de Santo Domingo Este (SDE), los rumores que circulan en los círculos políticos han generado preocupación y descontento entre la dirigencia del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Una narrativa que ha cobrado fuerza es la percepción de que el presidente Luis Abinader no confía plenamente en los miembros de su propio partido en este municipio, una desconfianza que se ha manifestado de manera palpable en las decisiones de nombramientos recientes.
El caso más emblemático de esta situación es el de Bertico Santana, un líder destacado del PRM en SDE, que recientemente fue nombrado en un cargo fuera del país. Para muchos, este nombramiento no es motivo de celebración, sino de preocupación. La interpretación generalizada es que el presidente Abinader, al asignar a Santana un puesto en el extranjero, busca limitar su influencia y crecimiento dentro del entorno político local. Es como si se le estuviera "exiliando" políticamente, asegurándose de que su figura no se fortalezca en su propio terreno.
Este movimiento ha dejado un sabor amargo en las bases del PRM en SDE. Bertico Santana no es cualquier dirigente; es un referente para muchos, y su salida del ámbito local ha sido vista como un reflejo de la falta de confianza que el liderazgo nacional del PRM parece tener en los líderes del municipio. Para aquellos que han trabajado arduamente por el partido en esta demarcación, la ausencia de Santana en el escenario local representa un vacío de liderazgo que no ha sido cubierto.
El malestar se acrecienta cuando se considera que, a pesar de que ya han pasado varios años desde que el PRM asumió el poder, muchos de sus miembros en SDE siguen esperando ser tomados en cuenta para ocupar posiciones de relevancia dentro del gobierno. La frustración es palpable; algunos esperan, casi con resignación, ser nombrados, aunque sea en cargos fuera del país. La idea de que los líderes locales tengan que ser "desplazados" para obtener una oportunidad de crecimiento político no solo es desalentadora, sino que también plantea serias dudas sobre el futuro del PRM en SDE.
Es preocupante que en uno de los municipios más grandes y estratégicos del país, ningún perremeísta tenga una presencia significativa dentro de la esfera política del gobierno. Este vacío de poder y representación es una situación que no puede ser ignorada. La falta de nombramientos y la aparente exclusión de los líderes locales de Santo Domingo Este reflejan una desconexión entre la dirigencia nacional del PRM y sus bases en el municipio. Es un síntoma de una estrategia política que, si no se corrige, podría tener consecuencias graves para el partido en el futuro.
La percepción de que el PRM no valora a sus líderes locales en SDE no solo erosiona la moral de sus miembros, sino que también podría afectar su desempeño en futuras elecciones. Un partido que no apoya a sus propias bases corre el riesgo de perder la confianza y el respaldo de sus seguidores. Santo Domingo Este es una región clave para el PRM, y dejarla sin una representación adecuada podría costarle caro al partido.
Finalmente, la situación actual en Santo Domingo Este exige una reflexión seria por parte de la dirigencia del PRM. Es crucial que el partido reconozca y valore el trabajo de sus líderes locales, dándoles las oportunidades y el apoyo que merecen. Los nombramientos esperados no solo son una cuestión de reconocimiento, sino también de justicia y de estrategia política. Si el PRM quiere mantener su fuerza y relevancia en SDE, debe actuar con rapidez para corregir esta situación y restaurar la confianza de sus bases en el municipio.