Por Roberto Veras.-
En 1930, durante un periodo de inestabilidad política en la República Dominicana, Trujillo organizó un golpe de Estado contra el presidente Horacio Vásquez y se autoproclamó presidente provisional. Inicialmente, prometió restaurar la estabilidad y la democracia en el país, pero rápidamente consolidó su poder y estableció una dictadura personalista.
Trujillo gobernó con mano dura y utilizó la represión y el miedo para mantenerse en el poder. Estableció una estructura de control político y militar que le permitió tener un dominio absoluto sobre el país. Utilizó el culto a la personalidad y la propaganda para promover su imagen y asegurar la lealtad de la población.
Durante su régimen, Trujillo implementó políticas económicas que beneficiaron a su círculo cercano y a los intereses extranjeros, mientras mantenía a la mayoría de la población en condiciones de pobreza y represión. También llevó a cabo una campaña de persecución y eliminación de sus opositores políticos, utilizando a la policía secreta "El SIM".
Durante su gobierno, Trujillo mantuvo un control férreo sobre las instituciones y utilizó a la policía y a sus fuerzas de seguridad para perseguir y eliminar a sus opositores. Esto llevó a numerosas desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales.
En muchos casos, los desaparecidos nunca volvieron a ser vistos ni se supo su destino final y se ejecutaron crímenes maquillados como accidente que provocaron y aceleraron la caída del régimen. El caso de la desaparición y asesinato de Jesús de Galíndez es uno de los eventos más notorios relacionados con la dictadura de Trujillo en la República Dominicana.
Jesús de Galíndez fue un escritor y político vasco que se exilió en Estados Unidos debido a su oposición al régimen, se cree que fue secuestrado y asesinado por agentes de la dictadura trujillista. La investigación posterior reveló que uno de los responsables del crimen fue un hijo de Trujillo llamado Rafael L. Trujillo Jr., mejor conocido como Ranfi.
Galíndez había estado trabajando en una tesis doctoral sobre la dictadura de Trujillo, y se cree que sus escritos y conocimientos sobre el régimen lo convirtieron en un objetivo para los agentes trujillistas. Su desaparición generó un gran revuelo y provocó un escándalo internacional.
A pesar de los esfuerzos por resolver el caso, la verdad completa sobre la muerte de Jesús de Galíndez nunca ha sido revelada. Sin embargo, se sospecha ampliamente que fue secuestrado, llevado de vuelta a la República Dominicana y ejecutado por orden de la dictadura.
Según algunas versiones, se sostiene que Galíndez fue secuestrado en Nueva York y llevado de regreso a la República Dominicana en una avioneta. Sin embargo, no hay evidencia concluyente que respalde esta afirmación. También se ha afirmado que le hicieron comer su propio libro, pero nuevamente, estas son alegaciones sin una verificación independiente.
Por otra parte "La Expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo". Fue un intento de derrocar al régimen de Trujillo. El objetivo de la expedición era organizar una resistencia armada en el interior del país para derrocar a Trujillo y restaurar la democracia. Sin embargo, la invasión no tuvo éxito y los expedicionarios fueron rápidamente descubiertos y enfrentaron una fuerte represión por parte de las fuerzas leales al régimen.
Trujillo movilizó rápidamente a su ejército y puso en marcha una brutal persecución contra los insurgentes. La represión fue violenta y miles de personas fueron arrestadas, torturadas y ejecutadas. Muchos de los exiliados que participaron en la expedición fueron capturados y asesinados, mientras que otros lograron escapar hacia el exilio.
Aunque la Expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo no logró derrocar directamente a Trujillo, se considera un momento significativo en la lucha contra su dictadura. La valentía y el sacrificio de los participantes en la expedición inspiraron a otros a unirse en la oposición al régimen y contribuyeron al debilitamiento progresivo de Trujillo hasta su asesinato.
A esto se le agrega, que el 25 de noviembre de 1960, Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron brutalmente asesinadas por agentes de la inteligencia militar de Trujillo. Este crimen tuvo lugar en un contexto de creciente oposición al régimen y se convirtió en un símbolo de la resistencia y la lucha contra la dictadura.
Las muertes de las hermanas Mirabal generaron una indignación masiva tanto a nivel nacional como internacional. Este acto de violencia extrema despertó la conciencia pública sobre los abusos del régimen trujillista y consolidó la unidad de diferentes sectores de la sociedad dominicana en su rechazo al dictador.
La resistencia y el sacrificio de las hermanas Mirabal se convirtieron en un símbolo de la lucha por la libertad y la democracia en la República Dominicana. Su legado inspiró a muchos otros a unirse en la oposición al régimen de Trujillo y contribuyó al debilitamiento y eventual caída de su dictadura.
Después del asesinato de las hermanas Mirabal, el movimiento antitrujillista ganó impulso y la presión tanto interna como externa sobre el régimen aumentó significativamente. Finalmente, en 1961, Trujillo fue asesinado, marcando el fin de su régimen dictatorial.
Entre tanto, las hermanas Mirabal son recordadas como heroínas y mártires de la lucha por la libertad en la República Dominicana. Su valentía y sacrificio han sido reconocidos y conmemorados, y el 25 de noviembre se celebra como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en honor a ellas.